Château Hochberg

Esta casa solariega, íntimamente ligada a las tradiciones y habilidades de los vidrieros que crearon Lalique, ha renacido como un hotel de cuatro estrellas y un moderno bistró que sirve cocina creativa, de alta calidad y asequible.
Hoy se abre un nuevo capítulo en la historia del Château Hochberg, que ofrece a locales y visitantes un lugar acogedor y agradable para vivir frente al Musée Lalique, una oferta complementaria a sólo cinco minutos de la Villa René Lalique, un hotel ultramoderno y un restaurante gastronómico con dos estrellas Michelin.

Incluso antes de entrar por las altas puertas negras de la propiedad, se puede admirar el majestuoso edificio al final del camino de entrada central, situado en 1,7 hectáreas de parque arbolado.
Al subir los escalones de la entrada principal, uno se da cuenta de que está entrando en un lugar cargado de historia, donde se ha conservado el alma.
La reforma y la decoración del Château son fruto de una estrecha colaboración entre el Estudio de Interiorismo Lalique, dirigido por Adeline Lunati, que ofrece a arquitectos y diseñadores una gama exclusiva de proyectos que integran el cristal en el espacio, y Christine y Nicola Borella, fundadores de la agencia Borella Art Design.

Lalique Interior Design Studio ideó un concepto único para Château Hochberg. El mundo de Lalique se expresa de forma pura y contemporánea, gracias a los juegos de luz creados por los paneles de vidrio y cristal y los espejos Lalique de las habitaciones y las zonas públicas. Borella Art Design ha sabido integrar con elegancia el cristal en un entorno acorde con la Casa Lalique.