Lunes: 12:00 – 13:30, 19:00 – 20:30 Martes: Cerrado Miércoles: Cerrado Jueves: 12:00 – 13:30, 19:00 – 20:30 Viernes: 12:00 – 13:30, 19:00 – 20:30 Sábado: 12:00 – 13:30, 19:00 – 20:30 Domingo: 12:00 – 13:30
Bistronomía entre naturaleza y confort
El restaurante Les Akcias de Niederbronn-les-Bains es una joya escondida en el corazón de los Vosgos del Norte.
Este pequeño establecimiento, regentado por Claudine y Christophe Penichon, se ha convertido en una referencia para los amantes de la cocina bistró en Alsacia.
Combinando elegancia, inventiva y respeto por los productos locales, Les Akcias ofrece una experiencia culinaria que mezcla sutilmente tradición y modernidad.
En esta reseña gastronómica, exploramos el entorno del restaurante, la calidad del servicio, la creatividad del chef y, por supuesto, los platos que han dado fama al establecimiento. Un marco encantador, entre naturaleza y confort Situado al borde del bosque, Les Akcias se beneficia de un marco natural excepcional, que hace del restaurante un verdadero remanso de paz.
En verano, la terraza ofrece una vista impresionante de las colinas circundantes y de las ruinas del castillo de Wasenbourg, creando un ambiente propicio para la relajación y la evasión.
Los amantes de la naturaleza apreciarán la serenidad del entorno, con sus tonos verdes que recuerdan el paisaje forestal.
En invierno, el ambiente se vuelve más íntimo y cálido, gracias sobre todo a un Kota-Grill, un chalet finlandés, donde podrás degustar platos de convivencia como raclette, fondue o pierrade.
Este chalet tiene capacidad para 10 personas, por lo que es ideal para una velada con amigos o en familia.
Este espacio añade una dimensión inusual a la experiencia culinaria, muy alejada de los restaurantes tradicionales.
El ambiente acogedor de este pequeño chalet de madera, con su estufa central, contribuye a crear una experiencia sensorial única, donde se unen el confort y las delicias gourmet.
Cadre exceptionnel
Terrasse
Parking privé
Chiens acceptés


En cuanto a la sala del restaurante, ha sido cuidadosamente decorada por Claudine Penichon, que aporta un toque femenino y refinado al conjunto.
La decoración mezcla influencias escandinavas con tonos naturales de verde bosque y amarillo mimosa, para evocar el entorno natural.
Cuidados detalles, como las mariposas que cuelgan de los apliques de luz, añaden un toque delicado y poético.
El ambiente apagado y elegante es a la vez acogedor y relajado.
Claudine Penichon no sólo se encarga de la decoración.
Como maître d’hôtel y sumiller, garantiza una acogida cálida y personalizada a cada huésped.
Esta atención al detalle y el deseo de crear un vínculo humano son evidentes en cada interacción.
El servicio es meticuloso pero no ostentoso, reflejando el espíritu «bistronómico» del lugar: sofisticado pero accesible.
La experiencia es aún más agradable gracias a la meticulosa selección de vinos.
Para Claudine es un honor trabajar con pequeños productores locales para ofrecer a sus clientes vinos originales que combinan a la perfección con los platos.
Su profundo conocimiento de los vinos alsacianos y de otras regiones francesas queda patente en cada recomendación, lo que permite a los clientes descubrir maridajes armoniosos y a veces sorprendentes.

Detrás de los fogones, Christophe Penichon, antiguo chef de prestigiosos establecimientos como Potel et Chabot, ofrece una cocina inventiva rebosante de sabor.
Su filosofía se basa en la idea de que la sencillez puede ser sinónimo de sofisticación, siempre que se trabaje con productos de calidad y se dominen las técnicas culinarias.
Christophe ha viajado y adquirido una amplia experiencia en establecimientos de renombre, que se refleja en su cocina atrevida y cosmopolita.
Tras los fogones, Christophe Penichon, antiguo chef de prestigiosos establecimientos como Potel et Chabot, ofrece una cocina inventiva y llena de sabor.
Su filosofía se basa en la idea de que la sencillez puede ser sinónimo de sofisticación, siempre que se trabaje con productos de calidad y se dominen las técnicas culinarias.
Christophe ha viajado y adquirido una amplia experiencia en establecimientos de renombre, que se refleja en su cocina atrevida y cosmopolita.

Uno de los platos emblemáticos del chef es su magret de pato a baja temperatura, en el que la maestría de la cocción lenta produce una carne incomparablemente tierna.
Acompañado de verduras de temporada y un jugo de tomillo, este plato ilustra a la perfección el equilibrio entre tradición y modernidad que defiende Christophe Penichon.
Los postres no se quedan atrás.
Las creaciones del chef son tan bellas como deliciosas, como un milhojas de pistacho deconstruido o una crème brûlée de chocolate con sorbete de fresa y albahaca, que ofrecen un dulce final a esta sinfonía de sabores.
La creatividad del chef no se detiene en los clásicos de la cocina francesa.
A Christophe Penichon le gusta experimentar con sorprendentes combinaciones de sabores, a veces inspiradas en sus viajes.
Por ejemplo, platos como el salmón con costra de sésamo negro, risotto de azafrán y salsa de café y mango, o el carpaccio de gambas con cítricos y aceite de aguacate.
Estas combinaciones inesperadas están, sin embargo, perfectamente equilibradas y añaden un toque de originalidad a la cocina bistronómica tradicional.
Estas combinaciones también se encuentran en los postres, donde la audacia está a la orden del día.
Por ejemplo, el manjar de plátano con helado de caramelo seduce por su aparente sencillez, pero revela una complejidad de sabores en el paladar.
