Lunes: Cerrado
Martes: 11:30 – 14:30
Miércoles: 11:30 – 14:30, 18:30 – 20:30
Jueves: 11:30 – 14:30, 18:30 – 20:30
Viernes: 11:30 – 14:30, 18:30 – 20:30
Sábado: 11:30 – 14:30, 18:30 – 20:30
domingo: 12:00 – 14:00
Un entorno idílico
Situado en un entorno natural excepcional, cerca de las montañas de los Vosgos, el albergue goza de vistas panorámicas, por lo que es un lugar ideal para relajarse para los amantes de la naturaleza y los excursionistas. El paisaje circundante ofrece multitud de rutas de senderismo y excursionismo, que permiten a los visitantes recargar las pilas y descubrir la belleza natural de la región.
Seas senderista, ciclista o simplemente familiar, ven a disfrutar de una comida en la posada de Corinne y Bernard, enclavada en un entorno verde y bucólico. Aquí, los perros de los propietarios buscan caricias, los niños juegan al aire libre en el parque infantil y los padres disfrutan de una generosa comida gourmet.
Cadre exceptionnel
Tarte flambée
Viande
Change bébé
Climatisation
Parking privé
Wifi
Chiens acceptés


Cada habitación está impregnada de un ambiente de montaña, combinando el confort moderno con el encanto tradicional, ofreciendo un remanso de paz tras un día explorando este impresionante paisaje.
Las ventanas enmarcan impresionantes vistas de los puertos de montaña circundantes, invitando a los huéspedes a empaparse de la belleza natural que les rodea.

Los desayunos en la posada son una celebración mañanera de sabores locales y delicias caseras.
Cada día comienza con el embriagador aroma del café recién molido, acompañado del relajante sonido de los crujientes palillos. Los invitados se reúnen en torno a acogedoras mesas adornadas con mermeladas caseras, miel local y quesos regionales.
Cestas de bollería fresca junto a fruta fresca, creando una sinfonía de colores y sabores. Los chefs de la posada se centran en los productos locales, ofreciendo un delicioso y energizante desayuno que prepara a los huéspedes para un día lleno de aventuras.

El restaurante del albergue es imprescindible. La cocina que se ofrece es típicamente alsaciana, con productos locales de temporada. Las especialidades incluyen chucrut, baeckeoffe y tartas flambeadas, todas ellas preparadas con métodos tradicionales.
Sin embargo, tus anfitriones no dudarán en sorprenderte con platos y sabores insólitos de todo el mundo, como estofado de cierva con arándanos o cuscús real.
